lunes, 8 de noviembre de 2010

El amor verdadero

Muchas personas tienen miedo a experimentar el amor en sus vidas, ello puede ser por diversas razones, el compromiso, el salir herido, el no ser correspondido en fin, son múltiples como personas existen.
Pero el secreto, no es mi capacidad de recibir el amor, sino mi capacidad de dar el amor a manos llenas sin esperar nada a cambio, porque si espero algo a cambio no es amor.
En verdad vale la pena el luchar por el amor, no importa el hecho de no ser correspondido, sólo por permitirse no pensar en sí, brinda felicidad. Salir de uno mismo, le permite trascender.
Muchas veces el amor por extraño y contradictorio que pudiera parecer, requiere renuncia. Renuncia porque en ocasiones, hay que dejar ir, hay que soltar y eso duele.
El dejar ir, implica el buscar el bienestar de la persona amada porque está realizando su proyecto, su realización y muchas veces nuestra única labor es estar ahí, ser acompañantes discretos y muchas veces invisibles.
Soltar significa, comprender el doloso aspecto sobre la libertad de las personas, no somos dueñas de ellas, y debemos respetar justo ello su libertad. Muchas veces nuestra tarea será encaminar, orientar, pero lo más importante apoyar.
Al final encontramos esa parte dolorosa del amor, cuando debemos aceptar  un proyecto diferente del pensado, del imaginado. Pero también encontraremos nuestra felicidad al alegrarnos en la dicha del otro. Ahí se demuestra el amor verdadero.

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