Hoy es justo dedicar unas muy sencillas líneas a uno de nuestros autores favoritos, quien ha inspirado a generaciones y generaciones no sólo de escritores, sino de amantes de la literatura y de las grandes plumas; Charles Dickens.
Las letras de Dickens responden a una época muy particular pero de gran esplendor en Reino Unido, la época victoriana. En muchas de sus obras destacaba la crítica social, el humor y la ironía.
Podemos destacar dos etapas principales, la primera, donde escribe novelas como “Dombey and Son”, “Bleak House” y “Hard Times”, por mencionar algunas. En esta época conoce a otros dos grandes, Alexander Dumas y Julio Verne. Hacia el final de este periodo escribe “David Copperfield”.
Para la segunda etapa, escribió una de sus obras clásicas, Oliver Twist, pero sin duda una de sus escritos más conmovedores es “A Christmas Carol”.
“Un cuento de Navidad”, se ha convertido en un cuento inspirador, porque permite confrontar lo más mezquino del hombre, la avaricia. Pero lo más importante, destaca la capacidad del hombre de transformarse, de superarse y ser mejor cada día. Así lo narra en el cuento: “nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación”.
Hoy celebramos los 200 años del natalicio de tan gran escritor, quien en sus letras plasmó una historia, la cual se ha tornado inmortal. Para muestra sus propias palabras: “Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario