martes, 13 de diciembre de 2011

Imposible resistir la tentación

Nos habíamos opuesto a escribir o publicar algo al respecto, pero la falta de instrucción de algunos invita a compartir ciertas reflexiones. Pero es imposible resistir la tentación.
Se ha mencionado en infinidad de espacios, tanto publicitarios como en las famosas redes sociales el significado incorrecto de la palabra “prole”. Han afirmado de forma errónea la relación entre “prole” y “proletariado”. Es cierto pudieran tener la misma raíz, que no lo es (prole del latín proles), pero su definición es contraria al significante otorgado.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el cual rige nuestra lengua, afirma, “prole”: “Linaje, hijos o descendencia de alguien”. Por su parte, “proletariado” (del latín proletarius): “Perteneciente o relativo a la clase obrera”.
Entonces, “prole” está mal empleado, o no pertenece al significante dado. De cualquier modo, las personas quienes afirman son miembros del “proletariado” tampoco hacen un uso correcto, porque la clase obrera se encuentra integrada por personas quienes se dedican a la transformación a partir de sus manos, quienes aportan el factor trabajo en el proceso de producción.
Es curioso cómo de la noche a la mañana salen especialistas en nuestra lengua y critican los tropiezos de otros. Demostrando aún más su falta de instrucción.

No hay comentarios: