El 14 de febrero dejó de ser la fiesta de San Valentín para convertirse en el “día del amor y la amistad”. Curioso el poder de la mercadotecnia para desarrollar conceptos para aumentar las ventas posteriormente a la cuesta de enero. La idea es genial, pero los amigos y los seres amados son un gran tesoro, los cuales deben ser festejados diario. Aunque a veces es necesario un recordatorio.
Como dato cultural, San Valentín fue uno de los tres mártires romanos del siglo III, ejecutado en el año 270 d.C. durante el reinado de Claudio II. De acuerdo a la tradición pudo haber sido uno de los siguientes tres:
1. Un médico romano, el cual descubrió su vocación y fue ordenado sacerdote, el cual casaba a militares aún de la prohibición del emperador. Por esas acciones lo mandaron a decapitar.
2. Un obispo de una ciudad llamada Iteramna (hoy Terni).
3. Un mártir de la provincia romana de África, en la conquista de África.
La relación entre el amor y el Santo se debió a la profesión del primero, de no renunciar al cristianismo y casar a las parejas de soldados a pesar de la prohibición de Claudio II. Cabe mencionar, la decisión de la Iglesia de borrar la festividad del calendario eclesiástico en el año 1969, pero sigue siendo celebrada en algunas parroquias.
De cualquier forma, muchísimas gracias a todos los amigos, los cuales hacen la vida muy divertida y llevadera. Están ahí contigo cuando más los necesitas aún sin llamarlos.
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