En el 2011 se están preparando todas las baterías de guerra para los comicios electorales del Estado de México. Del resultado de los mismos dependerán las estrategias para las elecciones de julio de 2012.
Con las fichas blanquiazules tenemos al equipo encabezado por Felipe Calderón y su pieza clave, Luis Felipe Bravo Mena, ex Secretario particular de Felipe y ex Presidente del PAN. El problema principal del Sr. Bravo Mena es su trayectoria política, es cierto, es una persona respetable, pero nació para ser plurinominal, nunca ha ganado una elección y esta sería la segunda vez en la cual busca la Gubernatura del Estado.
En uno de los extremos del tablero están los llamados partidos de izquierda, cuya carta fuerte es el Diputado Alejandro Encinas, un hombre de grandes habilidades políticas y de una gran habilidad para negociar. Pudiera ser una gran opción, pero tiene al enemigo en casa, Andrés Manuel López Obrador, hombre destructivo, irracional, cuyos únicos fines lícitos son los de él.
El verdadero as de ambos partidos sería el poder ir en coalición para poder enfrentar al PRI, de otra manera es imposible la victoria de cualquiera de los dos bandos por sí solos. Aunque la coalición no es sinónimo de victoria, alcanzarían sólo un poco a reducir la ventaja del tricolor en el Estado de México, porque ha sido un Gobierno de trabajo y resultados.
Por parte del PRI, siguen buscando un candidato apropiado, una persona capaz de garantizar el triunfo por un amplio margen, para evitar dudas al respecto.
Está garantizado un excelente juego, esperemos los políticos y los partidos estén a la altura del mismo. Si existe el esperado nivel de política los verdaderos ganadores serán los mexiquenses.
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