jueves, 1 de marzo de 2012

Compartir Rectoría San José

¡Venga Tu Reino!

Adolfo Ruiz Guzmán
1 de marzo de 2012
ANSPAC
Meditación introductoria
Razones de mi fe

Introducción


Para mí es un gran placer el encontrarnos reunidos para compartir nuestra fe, porque al final del día esa es nuestra misión, compartir nuestra fe. Por ello quisiera partir de una cita de San Pedro en su epístola “siempre estén dispuestos a dar razón de su esperanza a todo el que les pida explicaciones” (1Pe 3,15).

Con esa premisa, quisiera hoy basarme en el “Cantico delle creature” de San Francisco, pero esta versión es una más sencilla, la cual fue tema de la película de Fratello Sole, Sorella Luna


“Dolce è sentire
come nel mio cuore
ora umilmente
sta nascendo amore!

Dolce è capire
che non son più solo
ma che son parte di una immensa vita che generosa
risplende intorno a me
dono di Lui - del Suo immenso amore!

Ci ha dato il cielo
e le chiare stelle
fratello Sole e sorella Luna

La madre terra
con frutti, prati e fiori,
il fuoco, il vento,
l'aria e l'acqua pura
fonte di vita per le sue creature...
dono di Lui - del Suo immenso amore
dono di Lui - del Suo immenso amore!”
Dulce es sentir
como mi corazón
ora humildemente
está naciendo amor.

Dulce es entender
que no estoy solo
pero que soy parte de una inmensa vida que generosamente resplandece entorno a mí
Es un don de Él de su inmenso amor.

Me ha dado el cielo
y las claras estrellas
hermano Sol y la hermana Luna

La madre tierra
con sus frutos, césped y flores
el fuego, el viento
el aire y el agua pura
fuente de vida para sus creaturas
don de Él, de su inmenso amor,
don de Él de su inmenso amor.


Qué hermoso escuchar el “Cántico de las Creaturas”, o al menos una versión de él, porque es tan intenso, tan grande, y serían insuficientes 20 sesiones para comentarlo y meditarlo. Hoy queremos comentar las razones de mi fe.

Relación personalísima


El escuchar las frases o al menos parte de las frases de San Francisco, nos invita a una gran reflexión sobre el sentido de nuestra existencia. San Francisco escribe su cántico dos años antes de su muerte, ya casi ciego, pero con una fe para abrazar a su hermana muerte.

En la versión de la película, el “cántico de las creaturas” da un pauta para una meditación muy profunda, desde el primer párrafo nos invita a contemplar la misericordia, grandeza, magnanimidad, pero lo más importante el amor de Dios.

La oración se convierte por tanto, en una fuente inagotable de amor, porque puedo experimentar a Dios más cerca de lo que nunca pensé. La mejor oración es la humilde, la del corazón, porque de un corazón humilde es donde brota el amor.

Dulce es sentir
como mi corazón
ora humildemente
está naciendo amor.

San Francisco dice, “si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir a la oración y permanecer ante el Señor hasta que te devuelva la alegría de su Salvación”.

He ahí una razón de mi fe, el hecho de experimentar una relación personalísima con un Dios, quien se hace cercano a mí, muchas veces está tan cerca, pasando casi imperceptible o palpable.

 

Soy parte de un todo


Cuando comprendo eso, me doy cuenta de mi participación de la dignidad de Dios, porque fui hecho a su imagen y semejanza. Entonces soy parte de Dios, porque soy parte de su inmenso amor, soy parte de un todo.

Dulce es entender
que no estoy solo
pero que soy parte de una inmensa vida que generosamente resplandece entorno a mí
Es un don de Él de su inmenso amor.

 



Me ha dado todo


Del amor de Dios proviene todo cuanto somos, todos los dones recibidos, todas nuestras capacidades, nada es nuestro, Él me ha dado todo.

Me ha dado el cielo
y las claras estrellas
hermano Sol y la hermana Luna

Así es donde veo tantas razones para tener fe, para creer en Dios, para amar a su Hijo quien me dio a un Padre amoroso, quien me dio a su madre, María, para interceder por nosotros.

Cuántas cosas hoy al inicio de la Cuaresma aprecio para poder dar a los demás razones de mi fe.

No hay comentarios: