Agustín Lara, el “flaco de oro”, compuso una hermosa canción a María Felix, “María Bonita”, la cual hacía referencia al bello Puerto de Acapulco. Muchos artistas, personalidades, dignatarios extranjeros y tantas y tantas personas disfrutábamos Acapulco por su belleza, tranquilidad y demás diversiones, pero tristemente ahora es rehén de una bola de delincuentes.
Cada vez en más triste y censurable leer noticias sobre las redes de prostitución infantil, trata de blancas, atentados como los de hoy con granadas a los ojos de las autoridades y no hacen nada para remediarlo. Agreguen a ello, el hecho de la decisión cuestionable de mover el tradicional “Tianguis turístico” de ese puerto.
¡Acapulco está en un grave peligro de dejar de ser uno de los emblemas turísticos de nuestro país! Es tiempo de rescatarlo, no sólo por intereses económicos, sino por el bienestar de los acapulqueños rehenes de tanta ineptitud, corrupción y complicidades de quienes se empeñan en menoscabar a la sociedad.
Ahora Acapulco es famoso por la prostitución infantil, la cual se anuncia a nivel mundial y cuenta con un turbio turismo sexual. Es posible encontrar los famosos viajes todo pagado con niños incluidos, la tarifa dependerá de la edad de los pequeños. Más aún, es posible encontrar cualquier tipo de droga o realizar cualquier actividad ilegal inimaginable.
Ojalá regresen esos días donde Acapulco era un paraíso y así resuene esa melodía y con gusto podamos decir, “acuérdate de Acapulco…”.
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