domingo, 6 de noviembre de 2011

El precio de esperar

La vida de los hombres se escapa en esperar algo de las relaciones en las cuales se involucra, pueden ser de todo tipo, desde una simple amistad hasta un gran amor o él amor.
Las personas basan su felicidad en las supuestas respuestas o mejor dicho, lo que ellos esperan de los otros. Al final del día, el resultado es la frustración porque no fue lo esperado.
Es inútil suponer la reacción de las personas porque cada una es un mundo distinto y es un error tratar si quiera de cambiarlas, de hacer presupuestos sobre ellas o buscar un comportamiento.
El precio de esperar es la soledad, la frustración, la tristeza. En vez de ello, agradece a las personas quienes están a tu alrededor, no exijas nada, dales espacio de ser ellos, de sentirse en libertad y ahí está el secreto para tú mismo ser feliz.
Deja siempre a las personas ser como son, aceptarlas y amarlas, también muchas veces es necesario darles espacio. Ahí está el secreto de una verdadera amistad o de un verdadero amor, la libertad.
Así al no tener imágenes falsas o expectativas incorrectas, siempre te sorprenderás y te darás cuenta del tesoro dentro de cada persona a tu alrededor. Por tanto, vive y deja vivir.

No hay comentarios: