Estimados amigos y lectores, próximamente, comenzaremos con la serie, sobre la transformación. Se habla en repetidas ocasiones sobre la necesidad de cambiar; incluso escuchamos la frase, “es que debes cambiar”, “cambia”, etc., pero no comprendemos de lo violento del cambio.
El cambio necesariamente es algo violento, porque hace referencia a que nuestro ser es incorrecto o lo que somos y no es así. Lo apropiado es la transformación porque es de fondo, es reconocer como somos y todas las oportunidades de crecimiento a desarrollar. Es gradual, es paulatino porque es proceso de maduración.
El hecho de aprender la transformación incluye un proceso de aceptación, reconocimiento y confrontación, el cual culminará con un verdadero crecimiento y consolidación de la persona.
Así aprenderemos a no permitir que una persona llegue a nosotros con una exigencia de cambio, porque en el fondo es alguien incapaz de amar, intolerante e ignorante. Quien en verdad nos ama buscará la forma de ayudarme a transformarme, pero dando mi espacio, sin coacción o violencia.
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