miércoles, 1 de junio de 2011

Los enanos siguen haciendo de las suyas

Los aspirantes a la candidatura del PAN a la Presidencia de la República siguen con el fuego amigo y con dando declaraciones dignas de un amateur o de alguien quien juega ser político. En su afán de querer ganar espacios, hacen bravuconadas, emiten juicios temerarios o peor, culpan a los demás de su ineficacia.
Como ejemplo, la declaración de Ernesto Cordero sobre la situación del país, en donde afirma, México dejó de ser un país pobre. 50 millones de mexicanos se pararon para aplaudir semejante afirmación. Basta con ir a diversas comunidades donde la pobreza lastima, donde hay mexicanos quienes viven con menos de un dólar al día. Y basta de afirmar la responsabilidad de los gobiernos anteriores, porque eso es mirar por el retrovisor, el gobernar no puede ser por los Medios de Comunicación.
La pobreza no ha sido un tema de interés de la actual administración, es un tema de poca importancia, porque el central y medular es la “guerra contra el narco”.
Los enanos siguen haciendo de las suyas, otra prueba. La actitud arrogante, soberbia, prepotente e ingenua de Javier Lozano, quien en una demostración de su incompetencia y bravuconería fue a una Soberanía como lo es la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión a responsabilizar a los Legisladores del no concretar la reforma laboral.
Cabe mencionar sobre dicha reforma, la cual responsablemente regresaron los legisladores, porque atentaba contra los intereses de los trabajadores al desequilibrar la balanza y aseguraba una mejor posición de los patrones. Entre esos asuntos era el aumentar el llamado “outsourcing” con las implicaciones de su uso, como el no asegurar a los trabajadores, eliminar las pensiones, no respetar la antigüedad de los mismos. Con eso se ve el compromiso de Javier Lozano con los trabajares de México.
Lo más grave, es el querer pasar la bolita a los legisladores de los accidentes en las minas en el Norte del País, siendo su responsabilidad el supervisar las condiciones de trabajo. Lo más triste es que todo sigue igual, ni siquiera el dicho de muerto el niño se tapó el pozo, aquí sigue bien abierto. Ese es Javier Lozano.
Otros secretarios comparecieron ante la Soberanía del Congreso, los cuales pasaron sin pena ni gloria, para reconocer los desastres en sus sectores como el energético.

No hay comentarios: