Aunque parezca una negación, es una afirmación. Es el sentir de las personas emprendedoras, seguras, firmes, dinámicas para las que el “no”, es una palabra ausente en su vocabulario. Para quienes la única forma de salir adelante es el trabajo arduo, cotidiano, honesto. Para quienes buscan construir y no destruir, dialogar y no confrontar. Para quienes han encontrado la verdadera libertad que sólo es posible si se vive con paz interior.
martes, 5 de noviembre de 2013
Martes de clásicos: Edith Márquez "Juro que no volveré"
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